Inspección visual:
* Busque la superficie brillante: Si toda la superficie es brillante y reflectante, es un CD en blanco y no quemado. Si hay un área visible, ligeramente aburrida o mate en el centro, ahí es donde se queman los datos.
* Verifique las etiquetas: La mayoría de los CD quemados tienen una etiqueta en el lado impreso, ya sea un diseño impreso profesionalmente o una nota escrita a mano simple.
* Observe el disco: ¿Hay rasguños o imperfecciones en la superficie? Los rasguños pueden hacer que un CD quemado sea ilegible.
Probar el CD:
* Inserte el CD en su computadora: Si su computadora reconoce el CD y muestra una letra de unidad, probablemente se quema.
* Abra el CD: ¿Muestra una lista de archivos o carpetas? Si es así, se quema.
* Reproducir música o videos: Si el CD reproduce contenido, se ha quemado con éxito.
* Use un software de quema de CD/DVD: La mayoría de los software de grabación le permite verificar el CD quemado para obtener errores. Esto asegurará que los datos estén intactos y legibles.
Otros signos:
* Si recuerdas haber quemado el CD usted mismo: ¡Esta es la pista más obvia!
* Si el CD tiene una fecha o título en el lado impreso: Esto indica que el CD probablemente se quemó.
Nota importante: Si bien los CD quemados son fácilmente identificables, siempre es una buena idea probar el CD en busca de errores para garantizar que los datos estén intactos.