* Un procesador de textos (como Microsoft Word, Google Docs, LibreOffice Writer): Estos programas están diseñados para crear y leer documentos, ofreciendo características como tamaños de fuente ajustables, resaltado de texto y diferentes modos de vista (como el diseño de impresión o la vista de lectura).
* Un lector PDF (como Adobe Acrobat Reader, Foxit Reader): Los PDF están diseñados para preservar el formato de documentos, y los lectores ofrecen características como zoom, texto refleable (en algunos casos) y texto a voz.
* Un navegador web (como Chrome, Firefox, Safari): Los navegadores web muestran páginas web, que a menudo contienen documentos. Permiten el zoom, ajustar el tamaño del texto y, a menudo, tienen modos de lector que simplifican la pantalla.
* Un lector electrónico dedicado (como Kindle, Kobo): Estos dispositivos están optimizados específicamente para leer libros electrónicos y otros documentos digitales, que generalmente presentan tamaños de fuente ajustables, control de luz de fondo e interfaces de lectura cómodas.
* Un editor de texto simple (como Notepad, TextEdit): Si bien es menos atractivo visualmente, estos pueden mostrar documentos de texto sin formato de manera directa.
La mejor opción depende del tipo de documento y sus preferencias personales.