Varios aspectos clave definen la estructura del documento:
* Estructura lógica: Esto se refiere a las relaciones entre diferentes partes del documento. Es la organización subyacente de la información, independientemente de cómo se muestra visualmente. Los ejemplos incluyen:
* Secciones y subsecciones: Desglosar el documento en unidades lógicas con encabezados y subtítulos claros.
* Relaciones jerárquicas: Mostrando cómo diferentes piezas de información se relacionan entre sí (por ejemplo, utilizando listas, contornos o estructuras anidadas).
* Orden secuencial: Organizar información en un flujo cronológico o lógico.
* Estructura visual: Esto se refiere a cómo se ve el documento en la página o la pantalla. Es la representación visual de la estructura lógica. Los ejemplos incluyen:
* Diseño: La disposición de texto y gráficos en la página (por ejemplo, márgenes, columnas, espaciado).
* Tipografía: El uso de fuentes, tamaños de fuente y estilos para enfatizar diferentes elementos.
* encabezados y subtítulos: Uso de señales visuales para guiar al lector a través del documento.
* Listas, tablas y figuras: Uso de ayudas visuales para organizar y presentar información de manera efectiva.
* espacio en blanco: Uso de espacio en blanco para mejorar la legibilidad y el atractivo visual.
* metadatos: Estos son datos sobre el documento en sí, no parte del contenido, sino crucial para su organización y capacidad de búsqueda. Los ejemplos incluyen:
* Título: Un nombre conciso y descriptivo para el documento.
* Autor: El creador del documento.
* Palabras clave: Palabras o frases que describen el contenido del documento.
* fecha creada/modificada: Seguimiento de la historia del documento.
La efectividad de la estructura de un documento depende de su propósito y audiencia. Un artículo científico tendrá una estructura diferente a un folleto de marketing o una novela. La buena estructura de documentos garantiza la claridad, la consistencia y la accesibilidad, lo que facilita el lector encontrar, comprender y utilizar la información proporcionada. La mala estructura conduce a la confusión, la frustración y la información perdida.