El término "copia impresa" se origina en el contraste entre los datos almacenados electrónicamente (que se consideraban "blandos" o fácilmente cambiables) y los datos impresos en papel físico, que se consideraba "duro" o permanente e inmutable sin alterar físicamente el documento en sí. La permanencia y la naturaleza física de la salida impresa son las razones clave del término.