1. polimorfismo: Los virus pueden cambiar su estructura de código, lo que hace que sean difíciles de detectar mediante el software antivirus basado en la firma. Esto es como cambiar constantemente la apariencia de una puerta para que una llave no se ajuste. Cada vez que el virus infecta un nuevo sistema, modifica que su código se vea diferente.
2. Técnicas de sigilo: Algunos virus pueden esconderse del software antivirus deshabilitando o manipulando las características de seguridad. Por ejemplo, pueden deshabilitar el sistema de notificación de cambio del sistema de archivos, evitando que el software antivirus detecte los cambios de archivo.
3. Técnicas RootKit: Un rootkit es un tipo de malware diseñado para ocultar su presencia y otro software malicioso del sistema operativo y el software de seguridad. Esto es como el virus construye un túnel secreto para evitar a los guardias y cámaras de seguridad. Pueden alterar archivos del sistema, interceptar llamadas al sistema y manipular el núcleo para permanecer oculto.
Es importante tener en cuenta que el software antivirus evoluciona constantemente para combatir estas tácticas de ocultación. Sin embargo, las nuevas amenazas surgen todo el tiempo, por lo que es esencial mantenerse atento y actualizar su software.