1.
Ajuste su monitor y silla para una postura adecuada: Coloque su monitor para que la parte superior de la pantalla esté ligeramente por debajo del nivel del ojo para evitar la tensión del cuello. Asegúrese de que su silla proporcione un soporte lumbar adecuado y permita que sus pies descansen en el piso o en un reposapiés. Los codos deben doblarse a aproximadamente 90 grados mientras se escribe.
2. Tome descansos regulares y estire: La sesión prolongada es perjudicial. Establezca recordatorios para tomar descansos cortos (por ejemplo, cada 30-60 minutos) para ponerse de pie, estirar los brazos, las piernas y el cuello, y caminar. Esto ayuda a mejorar la circulación, reducir la fatiga muscular y prevenir las lesiones de tensión repetitiva.