No era una computadora completa tal como la conocemos hoy. Era una placa de circuito desnudo con una CPU, RAM y otros componentes básicos. Los usuarios tuvieron que construir su propio caso y agregar periféricos como un teclado y un monitor.
La manzana I fue un éxito limitado, vendiendo alrededor de 200 unidades. Sin embargo, fue un paso significativo para Apple y allanó el camino para el Apple II, que se convirtió en un producto mucho más exitoso.