* Simplicidad: POP es un protocolo muy simple para implementar, tanto en el lado del cliente como en el servidor. Esta simplicidad se traduce en una configuración más fácil y menos consumo de recursos, lo que puede ser beneficioso en dispositivos de baja potencia o en situaciones con ancho de banda limitado.
* Acceso fuera de línea: Una gran ventaja de POP es que descarga correos electrónicos directamente al cliente. Esto significa que una vez descargado, se puede acceder a los correos electrónicos incluso sin una conexión a Internet. Esta es una diferencia significativa de IMAP, que mantiene principalmente correos electrónicos en el servidor.
* Gestión de almacenamiento: POP ofrece a los usuarios un control más directo sobre dónde se almacenan los correos electrónicos. Debido a que los correos electrónicos se descargan en la computadora del usuario, es más fácil administrar el almacenamiento local y organizar correos electrónicos utilizando herramientas de administración de archivos locales. Esto puede ser beneficioso para los usuarios que prefieren un sistema de organización de correo electrónico local específico.
Es crucial reconocer que estas ventajas a menudo son superadas por las desventajas, especialmente la falta de sincronización y el potencial de pérdida de datos si la copia local está dañada. IMAP generalmente se prefiere para la mayoría de los casos de uso de correo electrónico modernos debido a sus características, como la sincronización y el almacenamiento de correo electrónico del lado del servidor.