Las fugas pueden manifestarse de varias maneras:
* Irigas de datos: La información confidencial (datos del cliente, registros financieros, propiedad intelectual) se está exfiltrando de la red sin autorización. Esto podría deberse a malware, sistemas mal configurados o amenazas internas.
* Exposición no intencional: Se pueden acceder a los servicios o datos desde Internet sin la autenticación o autorización adecuada. Esto podría deberse a servidores mal configurados, puertos abiertos o falta de firewalls.
* Seguridad débil: La red carece de suficientes medidas de seguridad como firewalls, sistemas de detección de intrusos o contraseñas seguras, lo que la hace vulnerable a los ataques y las fugas de datos.
* amenazas internos: Los empleados maliciosos o negligentes pueden exponer datos intencionales o involuntarios.
Esencialmente, una "red de fugas" describe una red con vulnerabilidades que permiten la información confidencial para escapar de los límites previstos. Identificar y corregir estas fugas es crucial para mantener la seguridad de los datos y el cumplimiento de las regulaciones.