El uso de Webmail (como Gmail al que se accede a través de un navegador, en lugar de un cliente de correo electrónico dedicado como Outlook o Thunderbird) puede omitir ciertas características incorporadas y salvaguardas de seguridad que se encuentran en los clientes de correo electrónico de escritorio. He aquí por qué:
* Cifrado: Los clientes de correo electrónico de escritorio a menudo permiten un control más granular sobre el cifrado (por ejemplo, S/MIME o PGP). Las interfaces de Webmail pueden ofrecer cifrado (como TLS para el tránsito), pero configurar el cifrado de extremo a extremo más avanzado podría ser más difícil o no disponible.
* Características de seguridad: Los clientes de escritorio pueden tener filtros de spam incorporados, escáneres de virus u otras características de seguridad que son menos robustas o ausentes en la interfaz Webmail.
* Control local: Los clientes de escritorio le brindan más control sobre sus datos locales, incluidas las copias de seguridad y dónde se almacenan sus correos electrónicos. Webmail se basa en los servidores del proveedor y sus prácticas de seguridad.
* Extensiones y complementos: Los clientes de correo electrónico de escritorio a menudo admiten extensiones y complementos que mejoran la funcionalidad y la seguridad, que generalmente no están disponibles en Webmail.
Por lo tanto, si bien WebMail ofrece conveniencia, puede comprometer algunas características de seguridad y funcionalidades avanzadas disponibles en clientes de correo electrónico dedicados.