* Inspección de paquetes profundos (DPI): Esta tecnología examina el contenido del tráfico de Internet, lo que permite al GFW bloquear el acceso a sitios web específicos, palabras clave e incluso tipos de comunicación.
* Bloqueo de dirección IP: El GFW bloquea el acceso a sitios web completos o rangos de direcciones IP asociadas con servidores extranjeros que alojan contenido prohibido.
* Filtrado y manipulación DNS: El GFW puede interceptar solicitudes de DNS, redirigiendo a los usuarios a servidores alternativos que devuelven los resultados que cumplan con las políticas de censura. Esto puede evitar que los usuarios lleguen a sitios web al proporcionar entradas DNS incorrectas o inexistentes.
* Filtrado de palabras clave: El GFW monitorea las comunicaciones en línea para palabras clave y frases específicas, bloqueando los mensajes que los contienen.
* Filtrado de URL: Similar al filtrado de palabras clave, esto implica bloquear el acceso a sitios web en función de sus URL.
* Bloqueo de VPN: El GFW trabaja activamente para identificar y bloquear las redes privadas virtuales (VPN), que a menudo se usan para eludir la censura. Esta es una carrera armamentista continua, con proveedores de VPN constantemente desarrollando nuevas técnicas para evitar el GFW y el GFW adaptándose para contrarrestarlos.
El impacto de la GFW va más allá de simplemente bloquear el acceso a los sitios web. También da forma al discurso en línea dentro de China al suprimir las voces disidentes y limitar el acceso a la información que el gobierno considera indeseable. Esto incluye información relacionada con la política, los derechos humanos, la religión y los disturbios sociales.
Si bien el GFW es efectivo para controlar el acceso a una cantidad significativa de contenido en línea, no es impenetrable. Muchos ciudadanos encuentran formas de eludirlo utilizando VPN, servidores proxy y otras técnicas, aunque estos métodos a menudo vienen con riesgos.