1. Cables Ethernet: Estos son comunes en hogares y negocios para conectar dispositivos a una red. Comprometer una conexión Ethernet permite el acceso directo a la red y sus dispositivos conectados. Esto podría ser a través de un toque físico o explotando vulnerabilidades en los dispositivos de red conectados al cable.
2. Cables de fibra óptica: Estos se utilizan para conexiones de alto ancho de banda, a menudo en redes y negocios más grandes. Si bien es más seguro que Ethernet de alguna manera (más difícil de tocar físicamente), los cables de fibra óptica aún son vulnerables al ataque, particularmente a través de métodos sofisticados como inyectar señales maliciosas o explotar vulnerabilidades en el equipo que termina la fibra.
Es importante tener en cuenta que el "ataque" puede significar cosas diferentes. El acceso físico y el tapping son más obvios, pero los atacantes también explotan vulnerabilidades en el equipo de red conectado a estos cables (enrutadores, interruptores, etc.).