* secuestro de sesión: Un atacante intercepta y se hace cargo de la sesión P2P en curso de un usuario legítimo. Esto podría implicar robar cookies de sesión o explotar vulnerabilidades en la aplicación P2P para obtener el control de la conexión. El atacante puede hacerse pasar por el usuario, acceder a archivos compartidos o incluso enviar archivos maliciosos a otros pares.
* secuestro de dirección IP: El atacante gana el control de una dirección IP de pares legítima, ya sea a través de compromisos de red o explotando las debilidades en el servidor DHCP de la red. Esto permite al atacante interceptar el tráfico destinado al par de pares legítimo y potencialmente lanzar ataques contra otros participantes de la red.
* secuestro de identidad: El atacante roba el identificador único de un par (por ejemplo, nombre de usuario o identificación única dentro de la red P2P) y los hace pasar por Esto permite al atacante participar en la red bajo una identidad confiable, distribuir potencialmente malware o participar en otras actividades maliciosas.
* secuestro de recursos: El atacante aprovecha los recursos informáticos comprometidos por pares (CPU, ancho de banda, almacenamiento) para sus propios fines, como ejecutar botnets o minería de criptomoneda sin el conocimiento o consentimiento del propietario. Esto a menudo se conoce como un compañero de "bot" o "zombie".
En todos los casos, el secuestro de P2P se basa en explotar vulnerabilidades en la aplicación P2P, la infraestructura de red o las prácticas de seguridad de los usuarios. El atacante tiene como objetivo obtener acceso no autorizado a recursos, datos o control sobre la red, a menudo sin el conocimiento o el consentimiento legítimo de los pares.