* Recursos abrumadores: Una sola máquina solo puede enviar tantos paquetes por segundo. Un objetivo a menudo puede soportar un solo ataque fuente simplemente dejando caer o filtrar el tráfico excesivo. Sin embargo, un ataque DDoS utiliza cientos, miles o incluso millones de máquinas comprometidas, generando una avalancha de tráfico mucho mayor. Esto aumenta significativamente la probabilidad de abrumar el ancho de banda, el poder de procesamiento u otros recursos del objetivo.
* Anonimato y dificultad de rastrear: La naturaleza distribuida del ataque hace que sea difícil rastrear el origen e identificar al atacante (s). El tráfico de ataque se origina en numerosas fuentes en Internet, lo que dificulta identificar el controlador maestro o los bots individuales. Esta ofuscación protege al atacante y hace que la acción de la ley sea desafiante.
* Evasión de técnicas de mitigación: Muchas técnicas de mitigación se basan en identificar y bloquear el tráfico de una sola fuente o un conjunto limitado de fuentes. Los ataques DDoS, con su gran cantidad de fuentes distribuidas, pueden omitir estas técnicas extendiendo el tráfico de ataque en una amplia gama de direcciones y puertos IP.
* aumentó la efectividad: La gran escala de un ataque DDoS puede interrumpir los servicios de manera mucho más efectiva que un ataque de fuente única. Incluso si un objetivo tiene una infraestructura robusta, un ataque DDoS suficientemente grande aún puede abrumarlo y causar un tiempo de inactividad significativo.
En resumen, la naturaleza distribuida de los ataques DDoS es un elemento crucial de su efectividad, lo que los convierte en una amenaza significativa para los servicios e infraestructura en línea. Es una razón clave por la cual combatir los ataques DDoS es complejo y requiere mecanismos de defensa sofisticados.