* su propia dirección IP (potencialmente): Algunos enrutadores tienen una dirección IP estática configurada en su firmware. Otros obtendrán una dirección IP más adelante a través de DHCP u otros métodos.
* Su configuración de hardware: El tipo de procesador, la cantidad de RAM, las interfaces disponibles (puertos Ethernet, radios Wi-Fi, etc.), y potencialmente cierta información básica sobre esas interfaces.
* Instrucciones de secuencia de arranque e firmware: Los pasos necesarios para cargar el sistema operativo y otros componentes de software.
* Parámetros de configuración básicos (potencialmente): Esto puede incluir un nombre de usuario y contraseña predeterminados, la configuración de red potencialmente predeterminada (como la máscara de subred, la puerta de enlace predeterminada, aunque a menudo se obtienen dinámicamente más adelante) y posiblemente algunas configuraciones de seguridad básicas.
* Ubicación de los archivos de configuración: Sabe dónde buscar sus archivos de configuración (generalmente almacenados en NVRAM o memoria flash). Estos archivos contendrán instrucciones más detalladas para la configuración de la red después del arranque inicial.
Es importante destacar que no saber:
* La topología de la red: No sabe qué otros dispositivos están conectados, sus direcciones IP o cómo están interconectados.
* El estado de sus interfaces: Inicialmente, las interfaces pueden estar bajas o en un proceso de inicialización.
* La tabla de enrutamiento: Esto estará vacío o contendrá solo rutas predeterminadas (si alguna fue preconfigurada).
* Configuración de red específica (a menudo): Muchas configuraciones se cargan después del arranque inicial desde el almacenamiento persistente.
Esencialmente, el arranque inicial es un estado mínimo; Solo después de cargar su configuración y establecer conexiones, el enrutador obtiene una comprensión más completa de la red de la que forma parte.