* obstáculos: Las paredes, pisos, muebles e incluso electrodomésticos debilitan significativamente la señal. El concreto y el metal son particularmente problemáticos.
* Interferencia: Otras redes Wi-Fi, microondas, teléfonos inalámbricos y dispositivos Bluetooth pueden interferir con la señal, reduciendo su rango y velocidad.
* Antena del enrutador: El tipo y la calidad de la antena del enrutador afectan la resistencia y la direccionalidad de la señal. Las antenas externas generalmente proporcionan un mejor rango que las internas.
* frecuencia: Es probable que 54Mbps se refiera a 802.11g, que funciona en la banda de frecuencia de 2.4 GHz. Esta banda es propensa a más interferencia que la banda de 5 GHz utilizada en estándares más nuevos (802.11n, AC, AX).
* Sensibilidad del receptor: El dispositivo receptor (computadora portátil, teléfono, etc.) también juega un papel. Un dispositivo con un receptor Wi-Fi débil tendrá un rango más corto que uno con un receptor fuerte.
En condiciones ideales (sin obstáculos, interferencia mínima), puede obtener una señal de más de 100 pies. Sin embargo, en un entorno típico de hogares u oficina, es probable que el rango efectivo sea mucho menor, quizás 30-50 pies o incluso menos. Experimentará una degradación de señal significativa y una reducción de velocidad más allá de estas distancias.