* Compatibilidad: Los últimos estándares no siempre son compatibles con todos los dispositivos. Una red Wi-Fi 6E es inútil si sus dispositivos solo admiten Wi-Fi 5 (802.11ac). Estarás atascado en las capacidades del Estándar más bajo.
* Cobertura: Los estándares más rápidos a veces tienen rangos más cortos. Una red Wi-Fi 6 podría ofrecer velocidades de ampollas cercanas al enrutador, pero una señal más débil más lejos en comparación con una red Wi-Fi 5 con un mejor diseño de antena.
* Costo: Los estándares más nuevos generalmente significan hardware más nuevo y más caro (enrutadores, adaptadores). La relación costo-beneficio podría no justificar la actualización si no necesita las velocidades extremas.
* Interferencia: Las redes inalámbricas pueden verse afectadas por la interferencia de otros dispositivos (microondas, teléfonos inalámbricos, etc.). Un estándar más rápido puede ser más susceptible a la interferencia, lo que resulta en velocidades más bajas del mundo real que un estándar más antiguo y más robusto.
* Complejidad: Los estándares más nuevos a menudo tienen configuraciones más complejas, que requieren más experiencia técnica para configurar y optimizar.
* necesita: ¿ * Realmente * necesitas la velocidad extra? Para la mayoría de los usuarios, la diferencia de velocidad entre Wi-Fi 5 y Wi-Fi 6 (o incluso Wi-Fi 6E) podría ser insignificante en sus actividades diarias (navegación, correo electrónico, transmisión). El costo adicional y las complicaciones potenciales podrían no valer la pena.
En resumen, el "mejor" estándar de red inalámbrica depende de sus necesidades específicas, presupuesto y los dispositivos que está utilizando. Una red ligeramente más lenta pero más estable y compatible podría ser una opción mucho mejor que una teóricamente más rápida que está plagada de problemas de compatibilidad o una cobertura deficiente.