* movilidad y flexibilidad: Este es posiblemente el mayor conductor. Wireless permite a los empleados y visitantes conectarse a la red desde cualquier lugar dentro del alcance, fomentando la colaboración y permitiendo un trabajo eficiente en varios lugares dentro de la oficina o incluso afuera (por ejemplo, el uso de computadoras portátiles en salas de reuniones, cafeterías o en el piso de la fábrica). Las redes con cable restringen a los usuarios a ubicaciones específicas.
* Configuración y escalabilidad fácil: Configurar una red inalámbrica es generalmente más rápida y fácil que ejecutar un cableado extenso para una red cableada, especialmente en espacios más grandes o cuando se trata de cambios frecuentes en el diseño. Agregar nuevos dispositivos también es más simple.
* rentable (en algunos escenarios): Si bien los costos de configuración iniciales pueden ser comparables, la conexión inalámbrica puede ser más barata a largo plazo, particularmente en situaciones en las que el cableado extenso es poco práctico o extremadamente costoso (por ejemplo, edificios históricos, grandes espacios abiertos o configuraciones temporales). Se evita el costo de cableado, instalación y daños potenciales.
* Estética mejorada: Un espacio de trabajo sin desorden es más atractivo. Eliminar los cables visibles mejora el aspecto general del entorno de la oficina.
* Acceso de invitado: Proporcionar acceso a Internet a los visitantes es más simple con una red inalámbrica bien configurada que con conexiones con cable.
* Integración con dispositivos móviles: Las redes inalámbricas son esenciales para una integración perfecta con computadoras portátiles, teléfonos inteligentes y tabletas, que son cada vez más importantes para las operaciones comerciales.
Sin embargo, es crucial tener en cuenta que las redes inalámbricas no siempre son la opción superior. Las redes cableadas ofrecen ventajas significativas en ciertos contextos:
* Seguridad: Las redes cableadas son generalmente más seguras que las redes inalámbricas, ya que son menos susceptibles al acceso no autorizado y al espio. (Aunque se pueden implementar medidas de seguridad sólidas en redes inalámbricas para mitigar este riesgo).
* Fiabilidad y velocidad: Las conexiones cableadas ofrecen velocidades más consistentes y más altas de ancho de banda en comparación con la inalámbrica, especialmente en entornos de alto tráfico. Las señales inalámbricas pueden interferir con varios factores.
* rentable (en otros escenarios): En situaciones donde el alto ancho de banda y la confiabilidad son primordiales (por ejemplo, centros de datos, salas de servidores y entornos informáticos de alto rendimiento), el costo de la infraestructura con cable a menudo está justificado por el rendimiento y la seguridad mejorados.
En resumen, las empresas eligen redes inalámbricas cuando los beneficios de la movilidad, la flexibilidad y la facilidad de configuración superan los posibles inconvenientes relacionados con la seguridad y la velocidad. La elección óptima a menudo depende de las necesidades y el contexto específicos del negocio. Muchas compañías utilizan un enfoque híbrido, combinando redes cableadas e inalámbricas para aprovechar las ventajas de ambos.