He aquí por qué:
* Penetración de señal: Las señales aún pueden viajar más allá del rango previsto debido a las reflexiones y otros factores ambientales. Los dispositivos pueden recoger fácilmente una señal más débil con antenas potentes o ubicada estratégicamente más cerca del enrutador.
* Otras vulnerabilidades: Las redes inalámbricas son susceptibles a numerosos ataques que no se mitigan por el rango de señal, como:
* Contraseñas débiles: La vulnerabilidad más común y significativa.
* Firmware obsoleto: Vulnerable a las exploits.
* ataques de hombre-in-the-meddle: Puede interceptar el tráfico independientemente de la intensidad de la señal.
* ataques de denegación de servicio: Abrumar la red independientemente del rango.
* Puntos de acceso deshonesto: Configurar para imitar la red legítima.
* Inconveniencia: El rango significativamente limitante puede hacer que la red sea inutilizable para dispositivos legítimos.
En resumen, si bien la reducción del rango de señal puede proporcionar un aumento * marginal * en la seguridad al disminuir la * oportunidad * para el acceso no autorizado, es superado con creces otras medidas de seguridad más efectivas como contraseñas de seguros, cifrado (WPA3), firewalls y actualizaciones regulares de firmware. Confiar únicamente en la limitación de rango es un enfoque de seguridad débil e insuficiente.