* Fragilidad: Los cables de fibra óptica son mucho más frágiles que el par retorcido o el coaxial. Las fibras de vidrio se dañan fácilmente por la flexión, la retorcimiento o la trituración. Se necesitan cuidados especiales y herramientas durante la instalación y el manejo.
* Conectores y herramientas especializadas: La conexión de los cables de fibra óptica requiere herramientas y técnicas especializadas (escisión, pulido, etc.) a diferencia del simple enrollamiento o atornillado requerido para un par retorcido o las conexiones coaxiales de fibra óptica necesitan precisión para garantizar una transmisión de luz adecuada.
* Complejidad de terminación: Terminar los cables de fibra óptica es un proceso más complejo que terminar el par retorcido o los cables coaxiales. Implica la alineación de precisión de los núcleos de fibra dentro de los conectores. La terminación inadecuada puede conducir a una pérdida significativa de señal.
* Prueba: La prueba de conexiones de fibra óptica requiere equipos especializados (OTDR, medidores de energía) para medir la atenuación de la señal y garantizar una conexión adecuada.
* empalme: La reparación de un cable de fibra óptica roto requiere empalme, un proceso técnicamente exigente.
Si bien los pares retorcidos y los cables coaxiales también tienen sus desafíos de instalación, generalmente son más robustos y más fáciles de manejar, terminar y reparar que los cables de fibra óptica. Las ventajas de la fibra óptica (mayor ancho de banda, distancias más largas) tienen costa de una mayor complejidad de instalación y habilidades especializadas.