Sin embargo, es importante tener en cuenta que este es el máximo teórico. En escenarios del mundo real, la velocidad alcanzable real a menudo es menor debido a factores como:
* Distancia: La intensidad de la señal disminuye con la distancia, lo que conduce a velocidades más lentas.
* Interferencia: Otros dispositivos inalámbricos o ruido electromagnético pueden interferir con la señal.
* Overheads: La sobrecarga del protocolo, como la corrección de errores y el encuadre de datos, también consume ancho de banda.
* Tasas de datos: 802.11g utiliza múltiples tasas de datos que varían de 1 a 54 Mbps, y la tasa real utilizada depende de factores como la calidad de la señal y la distancia.
Por lo tanto, los usuarios generalmente experimentan velocidades entre 20-30 Mbps En escenarios del mundo real.