Cuando una computadora envía datos a través de una red, utiliza la dirección IP para encontrar la computadora de destino. El número de puerto especifica qué aplicación o servicio en esa computadora debe recibir los datos. Por ejemplo, los servidores web generalmente usan el puerto 80 (o 443 para HTTPS), los servidores de correo electrónico usan el puerto 25, y así sucesivamente. Diferentes servicios utilizan diferentes puertos para evitar conflictos.
Sin números de puerto, una computadora no sabría a qué aplicación entregar datos entrantes, lo que lleva al caos e incapacidad para usar aplicaciones en red.