Mientras que otros aspectos como su estructura (número hexadecimal de 48 bits, típicamente representados como seis pares de dígitos hexadecimales) son importantes para el formateo y la compatibilidad, la necesidad absoluta es que no hay dos dispositivos en una red (idealmente a nivel mundial) deberían compartir la misma dirección MAC. Esta singularidad permite que los dispositivos de red identifiquen y aborden dispositivos individuales. Las colisiones causadas por direcciones MAC duplicadas interrumpirían severamente la operación de la red.