* Gestión de memoria: El núcleo utiliza direcciones físicas para administrar RAM. Mapea las direcciones virtuales (las aplicaciones de las direcciones usan) a las direcciones físicas a través de un proceso llamado asignación de memoria o traducción de direcciones. Esto permite que múltiples procesos se ejecuten simultáneamente sin interferir con el espacio de memoria del otro, incluso si usan las mismas direcciones virtuales. El kernel usa tablas de página para realizar esta traducción.
* Acceso de memoria directa (DMA): Los dispositivos que realizan DMA (como tarjetas de red o discos duros) deben acceder a la memoria directamente. Hacen esto utilizando direcciones físicas, evitando el espacio de direcciones virtuales. Esto se debe a que DMA ocurre en un nivel más bajo que el contexto del proceso.
* Protección de memoria: El núcleo utiliza direcciones físicas para hacer cumplir la protección de la memoria. El mapeo entre direcciones virtuales y físicas permite que el núcleo restrinja qué procesos pueden acceder a qué partes de la memoria física, evitando que un proceso corrompa la memoria de otro.
* Interacción de hardware: Ciertas operaciones del núcleo que se ocupan directamente con hardware (por ejemplo, pruebas de memoria, inicialización) requieren el uso de direcciones físicas.
En resumen, mientras las aplicaciones tratan con direcciones virtuales, las direcciones físicas son la base de cómo Linux administra y accede a RAM. Son esenciales para el papel del núcleo en la gestión de la memoria, la interacción del dispositivo y la seguridad del sistema. Las aplicaciones nunca manipulan directamente las direcciones físicas; El núcleo maneja la traducción y protección.