Sin números de puerto, el sistema operativo no sabría qué aplicación debería recibir datos de red entrantes. Imagine recibir una carta dirigida solo a "123 Main Street". ¿A qué apartamento va? El número de puerto proporciona esa especificidad crucial.
Por lo tanto, los números de puerto permiten múltiples aplicaciones en una sola computadora compartir la misma dirección IP y comunicarse con diferentes aplicaciones en otras computadoras sin interferencia. Cada aplicación escucha en un puerto específico, recibiendo solo los datos destinados a él.