* Compresión de datos: Los códecs reducen el tamaño de los datos (como archivos de audio o video) sin una pérdida significativa de calidad (códecs sin pérdidas) o con pérdida aceptable de calidad (códecs con pérdida). Esto permite un almacenamiento y transmisión eficientes.
* Conversión de datos: Los códecs pueden convertir datos de un formato a otro. Por ejemplo, convertir una señal de audio sin procesar en un archivo mp3 comprimido.
* Transmisión de datos: Los códecs son esenciales para transmitir datos a través de redes con un ancho de banda limitado. Los datos comprimidos requieren menos ancho de banda, lo que permite una transmisión más rápida y eficiente.
En resumen, un códec actúa como traductor, transformando los datos en un formato adecuado para el almacenamiento, la transmisión o el procesamiento y luego volviendo a su forma original o utilizable. Los métodos específicos de codificación y decodificación empleados dependen del tipo de datos y el nivel deseado de compresión o conversión.