* Cifrado: Este es el núcleo de la seguridad VPN. Todos los datos transmitidos entre su dispositivo y el servidor VPN se cifran utilizando protocolos de cifrado fuertes como OpenVPN, WireGuard o IPSEC. Esto significa que los datos son revueltos e ilegibles para que cualquiera que lo intercepte, incluido su proveedor de servicios de Internet (ISP), piratas informáticos e incluso el proveedor de VPN en sí (suponiendo que usen un cifrado fuerte y no tienen traseros).
* túnel: Los datos cifrados están envueltos en un "túnel", una conexión segura, que viaja por Internet público. Este túnel oculta los datos originales y su destino, lo que hace que parezca un tráfico encriptado a cualquier observador. Piense en ello como enviar una carta dentro de una caja cerrada; El contenido está protegido y el destino de la caja está oculto.
* Cambiar su dirección IP: Cuando se conecta a una VPN, su dispositivo recibe una nueva dirección IP del servidor VPN. Esto enmascara su dirección IP real, lo que hace que sea más difícil rastrear sus actividades y ubicación en línea. Esto ayuda a proteger su privacidad, ya que su tráfico de Internet parece originarse en la ubicación del servidor VPN, no en la suya.
* Autenticación y autorización: Las VPN generalmente utilizan métodos de autenticación fuertes (como nombres de usuario y contraseñas o autenticación multifactor) para verificar su identidad antes de otorgar acceso al túnel. Esto evita que los usuarios no autorizados conecten y accedan a la red.
En resumen, una VPN combina cifrado y túnel para crear una conexión privada segura. Si bien no es infalible (un atacante determinado aún podría encontrar formas de violar la seguridad), una VPN bien configurada con un cifrado fuerte mejora significativamente la seguridad y la privacidad de sus comunicaciones en línea en comparación con una conexión desprotegida.