Aquí hay un desglose:
* Limitación del tamaño de la tecla: El impacto más significativo de una clave de 48 bits es su espacio de clave limitado. Una clave de 48 bits solo permite 2
* Algoritmo de cifrado: El algoritmo de cifrado específico (por ejemplo, DES, un cifrado de bloque de 64 bits, podría * teóricamente * adaptarse, aunque es ineficiente e inseguro con una clave de 48 bits) dicta los pasos precisos involucrados en el cifrado y el descifrado. El algoritmo utiliza la clave para revolver los datos de una manera compleja y con suerte irreversible.
* Pasos de cifrado (generalizado):
1. Entrada de texto sin formato: El mensaje o datos a encriptar (texto sin formato) se alimenta al cifrado.
2. Expansión clave (a menudo): La clave puede experimentar una expansión u otras transformaciones dentro del cifrado para generar múltiples subklosos utilizados en diferentes etapas del proceso de cifrado. Esto es común en algoritmos como DES.
3. Funciones redondas: El cifrado generalmente emplea múltiples rondas de cifrado. En cada ronda, una parte del texto sin formato se procesa utilizando una combinación de las operaciones subterráneas y de varias operaciones matemáticas (sustituciones, permutaciones, operaciones bit a bits).
4. Salida de texto cifrado: Después de todas las rondas, el resultado final son los datos cifrados (texto cifrado).
* descifrado: El proceso de descifrado esencialmente invierte estos pasos utilizando el mismo algoritmo y la misma clave.
Por qué las teclas de 48 bits son extremadamente inseguras:
* ataques de fuerza bruta: Con el poder informático moderno, una tecla de 48 bits se agrieta fácilmente a través de la fuerza bruta. El hardware especializado o las redes informáticas distribuidas pueden agotar todo el espacio clave relativamente rápido.
* ataques conocidos-planoxtext: Si un atacante tiene incluso una pequeña cantidad de texto sin formato y su correspondiente texto cifrado, puede reducir significativamente el espacio de búsqueda para la clave.
* Otros ataques criptoanalíticos: Varios otros ataques sofisticados (como el criptoanálisis diferencial o lineal) pueden explotar las debilidades en el diseño del cifrado, reduciendo aún más el tiempo necesario para romper el cifrado.
En resumen, una clave de 48 bits proporciona seguridad insignificante en cualquier contexto moderno. Nunca debe usarse para proteger la información confidencial. El tamaño clave es simplemente demasiado pequeño para soportar incluso ataques moderadamente sofisticados.