* Software utilizado: Si se instala un software malicioso en la computadora, puede registrar la actividad de la cámara web sin su conocimiento y transmitir los datos a un servidor remoto. Estos datos podrían remontarse al atacante, especialmente si la policía se involucra y puede investigar el servidor a los que se enviaron los datos.
* Sistema operativo y configuración de seguridad: Los sistemas operativos modernos a menudo tienen salvaguardas e indicadores incorporados (como una luz en la cámara web) para mostrar cuándo un programa accede a la cámara web. Las fuertes prácticas de seguridad, como mantener su software actualizado y usar un firewall fuerte, pueden ayudar a prevenir el acceso no autorizado.
* Monitoreo del tráfico de red: Los administradores de la red o los ISP pueden detectar el tráfico de salida inusual asociado con los datos de la cámara web, particularmente si se transfieren grandes cantidades de datos con frecuencia. Sin embargo, esto requiere un monitoreo específico y no necesariamente identificaría el * contenido * de la transmisión de la cámara web, solo el hecho de que se están enviando datos.
* Intervención legal: Las agencias de aplicación de la ley tienen significativamente más recursos para rastrear la actividad de la cámara web, incluida la citación de datos de ISP, compañías tecnológicas y dispositivos confiscados.
En resumen: Si bien es poco probable que la actividad de la cámara web completamente imposible, especialmente con la investigación determinada, se rastree mucho más fácilmente si se trata de software malicioso o si se transmite una gran cantidad de datos sospechosamente. El uso casual de una cámara web es mucho menos probable que deje un rastro rastreable. La capacidad de rastrear la actividad también depende de las habilidades técnicas y los recursos disponibles para aquellos que intentan rastrearla.