* Decoloración de la pantalla: La luz solar puede hacer que los píxeles se desvanezcan o se decoloren, lo que lleva a una imagen menos vibrante y precisa. Esto es especialmente cierto para las pantallas LCD más antiguas y menos para paneles OLED o IPS más nuevos, pero incluso estas son susceptibles con suficiente exposición.
* píxel quemado (o fantasma): Las imágenes estáticas que quedan en la pantalla durante períodos prolongados a la luz solar brillante pueden conducir a una decoloración permanente o al fantasma de esas imágenes. Esto es más preocupante para las pantallas OLED que las LCD.
* aumentó el calor: La luz solar agrega calor adicional a su computadora portátil, que puede acelerar la degradación de los componentes y potencialmente acortar la vida útil de los componentes internos de su computadora. La pantalla en sí también podría sobrecalentar.
* degradación acelerada: La exposición prolongada a los rayos UV de la luz solar puede degradar los materiales de la pantalla con el tiempo, lo que puede conducir a una falla más temprana.
No es algo de lo que preocuparse brevemente, pero no se recomienda dejar su computadora portátil a la luz solar directa durante horas todos los días. Proteger su pantalla de la luz solar directa es una buena medida preventiva.