Esto puede parecer obvio, pero es crucial para una resolución exitosa de problemas. He aquí por qué:
* enfoca tus esfuerzos: Una declaración clara del problema guía su investigación.
* Evita el tiempo perdido: No perseguirá a los cables irrelevantes o intentará soluciones que no aborden la causa raíz.
* Asegura que esté abordando el tema correcto: A veces, lo que cree que es que el problema es en realidad un síntoma de algo completamente diferente.
Para definir el problema claramente, hágase estas preguntas:
* ¿Cuál es el problema específico? Descríbalo con la mayor precisión posible.
* ¿Cuándo comenzó a suceder? ¿Es un problema nuevo o ha estado sucediendo por un tiempo?
* ¿Qué estabas haciendo cuando ocurrió el problema? Esto puede ayudarlo a identificar posibles desencadenantes.
* ¿Qué has intentado ya? Esto ayuda a evitar repetir pasos y ahorra tiempo.
* ¿Cuál es el resultado deseado? ¿Qué quieres lograr solucionando el problema?
Una vez que tenga una comprensión clara del problema, puede comenzar a recopilar información y buscar posibles soluciones.