A diferencia de los errores de sintaxis (que evitan que el código compine o se ejecute) o errores de tiempo de ejecución (que hacen que el programa se bloquee durante la ejecución), los errores lógicos son sutiles y difíciles de detectar porque el programa parece funcionar normalmente. El error se encuentra en el *qué *el programa hace, no el *cómo *.
Aquí hay algunos ejemplos para ilustrar:
* Cálculo incorrecto: Un programa destinado a calcular el promedio de tres números podría agregarlos en lugar de sumar y luego dividirse por tres. El programa se ejecuta, pero el resultado es incorrecto.
* Error off-by-one: Un bucle puede iterar una vez demasiados o muy pocos, lo que lleva a resultados incorrectos o acceder a datos fuera de los límites de la matriz (aunque este último podría manifestarse como un error de tiempo de ejecución dependiendo del lenguaje y el entorno).
* Lógica condicional incorrecta: Una declaración `IF` podría tener una condición que no refleje con precisión la lógica prevista. Por ejemplo, usar `>` en lugar de `> =` podría conducir a excluir un caso necesario.
* bucle infinito: Un bucle que nunca termina porque su condición de salida nunca se cumple. Si bien esto puede parecer un error de tiempo de ejecución, es fundamentalmente un error lógico en el diseño del bucle.
* Uso de variable incorrecta: Usar la variable incorrecta, o sobrescribir accidentalmente el valor de una variable prematuramente, puede conducir a resultados inesperados.
Los errores lógicos son a menudo el tipo de error más difícil de encontrar y solucionar porque requieren examinar cuidadosamente el algoritmo y el flujo del programa para identificar la fuente del razonamiento defectuoso. Las técnicas de depuración como el uso de declaraciones de impresión (para inspeccionar los valores variables en varios puntos) o el uso de un depurador (para atravesar el código línea por línea) son esenciales para encontrar y resolver errores lógicos.