* Pérdida de datos: El virus puede eliminar archivos, datos corruptos o archivos de cifrado (ransomware).
* bloqueo del sistema: El virus podría sobrecargar los recursos del sistema, lo que hace que se congele o apague inesperadamente.
* Inestabilidad del sistema: El virus puede causar desaceleraciones, errores y comportamientos inesperados, lo que hace que el sistema sea poco confiable.
* Robo de datos: El virus puede robar información confidencial, como contraseñas, datos de la tarjeta de crédito o documentos personales.
* Disrupción de la red: El virus podría propagarse a otras computadoras en una red, causando una interrupción generalizada.
* Acceso a puerta trasera: El virus podría crear una puerta trasera, lo que permite el acceso remoto de los actores maliciosos al sistema infectado.
* Adquisición del sistema: En casos extremos, el virus podría hacerse cargo del sistema, lo que lo hace inutilizable para su propietario legítimo.
* auto-replicación y extendido: El virus podría replicarse y propagarse a otros sistemas, lo que puede causar una infección generalizada.
En última instancia, la "conclusión" es el punto en el que el virus completa sus acciones maliciosas previstas o es detenido por un programa antivirus, defensas del sistema o intervención manual. Incluso entonces, las consecuencias podrían persistir, lo que requiere un esfuerzo significativo para reparar el daño.