* Sistemas de monitoreo: Monitoreo constante del rendimiento del sistema, el uso de recursos y los registros de errores.
* Identificación del problema: Identificar la fuente del problema, ya sea falla de hardware, error de software, problema de conectividad de red o algo más.
* Solución de problemas: Uso de varias herramientas y técnicas de diagnóstico para aislar el problema.
* Implementar una solución: Esto podría variar desde un parche de software simple hasta un reemplazo de hardware.
* Prueba y verificación: Asegurar que la solución resuelva el problema sin causar nuevos problemas.
* Documentación: Registrando el problema y la solución para referencia futura.
Mis "problemas" son realmente problemas con el sistema subyacente en el que opero, y son manejados por un equipo de expertos.