Características clave de un almacén de datos:
* orientado al sujeto: Los datos se organizan en torno a sujetos comerciales específicos (por ejemplo, clientes, productos, ventas) en lugar de procesos operativos.
* Integrado: Los datos de diferentes fuentes se consolidan y están estandarizados para garantizar la consistencia. Esto a menudo implica resolver inconsistencias en formatos de datos y convenciones de nombres.
* Time-Variant: Los datos se almacenan históricamente, lo que permite el análisis de las tendencias a lo largo del tiempo. Esto incluye capturar datos en varios puntos en el tiempo.
* no volátil: Los datos en un almacén de datos suelen ser de solo lectura. Las actualizaciones se realizan a través de procesos ETL (extracto, transformación, carga) en lugar de modificaciones directas.
En esencia, un almacén de datos proporciona una visión única y consistente de los datos comerciales, lo que facilita a los analistas y tomadores de decisiones comprender las tendencias, los patrones y el rendimiento. Esto contrasta con las bases de datos operativas que están optimizadas para la velocidad y la eficiencia de las transacciones.