* Eliminar malware profundamente incrustado: Algunos malware infectan los procesos del sistema que se ejecutan en el arranque. Estos procesos pueden proteger el malware de ser eliminado o cuarentena mientras el sistema se está ejecutando. Un reinicio asegura que estos procesos se reinicien limpiamente, lo que permite que el antivirus elimine completamente la amenaza.
* Completando el proceso de limpieza: El software antivirus podría necesitar modificar archivos del sistema o entradas de registro que se bloquean mientras el sistema se ejecuta. Un reinicio permite que estos cambios surtan efecto por completo.
* Asegurar que se traten todos los archivos infectados: Algunos archivos maliciosos solo pueden ser accesibles después de un reinicio, especialmente si se cargan en la memoria. El reinicio garantiza un nuevo escaneo de todos los archivos, incluidos los bloqueados durante el escaneo inicial.
* Prevención de la restauración de archivos infectados: Algunos malware tienen la capacidad de restaurarse después de la detección. Un reinicio rompe este ciclo al comenzar el sistema en un estado limpio.
* Resolución de conflictos: Raramente, la exploración antivirus puede causar un conflicto con otros procesos del sistema. Un reinicio borra estos conflictos.
En resumen, mientras que un escaneo podría eliminar muchas amenazas, un reinicio proporciona un paso final y crucial para garantizar la extracción completa y evitar que el malware regrese. Muchos programas antivirus recomiendan un reinicio simplemente para estar seguro y garantizar el más alto nivel de seguridad del sistema. Sin embargo, si el escaneo informa que no hay amenazas, un reinicio no es tan crítico.