* copias de seguridad regulares: Esto es crucial, independientemente de dónde se almacenen sus datos. Si sus datos están infectados, puede restaurarlo desde una copia de seguridad limpia. Idealmente, use una estrategia de respaldo 3-2-1 (3 copias de sus datos, en 2 tipos de medios diferentes, con 1 copia fuera del sitio).
* Software antivirus y antimalware: Instale y mantenga un software de seguridad robusto actualizado en todos los dispositivos que accedan a sus datos. Los escaneos regulares son vitales.
* Contraseñas y autenticación segura: Utilice contraseñas fuertes y únicas para todas sus cuentas y habilite la autenticación multifactor (MFA) siempre que sea posible. Esto evita el acceso no autorizado a sus datos, incluso si el almacenamiento en sí está comprometido.
* Sistemas operativos y software seguros: Mantenga sus sistemas y aplicaciones operativos parcheados y actualizados. Muchos virus explotan vulnerabilidades conocidas.
* Cifrado de datos: Cifrar sus datos agrega una capa adicional de seguridad. Incluso si un virus accede al almacenamiento, no podrá leer los datos sin la clave de descifrado. Considere el cifrado de disco completo para sus dispositivos.
* Descargas y archivos adjuntos cuidadosos: Evite descargar archivos o abrir archivos adjuntos de correo electrónico de fuentes no confiables. Esta es una forma principal en que los virus se propagan.
En resumen, el mejor enfoque es combinar prácticas de almacenamiento seguras con medidas de seguridad sólidas. Ninguna ubicación única proporciona protección infalible contra los virus.