* Ransomware entregado a través de correos electrónicos de phishing: El usuario debe abrir el archivo adjunto malicioso o hacer clic en un enlace.
* troyanos disfrazados de software legítimo: El usuario debe descargar e instalar el programa malicioso.
* gusanos repartidos a través de las redes sociales o el correo electrónico: El usuario debe reenviar el mensaje infectado a otros.
Si bien algunos malware pueden propagarse automáticamente a través de vulnerabilidades de red (como un gusano que explota un orificio de seguridad), el malware de ingeniería social se basa en engañar al usuario para que tome una acción específica para habilitar su propagación.