No pueden acceder directamente al hardware físico: Los virus son software y operan dentro del ámbito digital. No pueden interactuar directamente con componentes físicos como su disco duro, RAM o placa base.
No pueden afectar su entorno del mundo real: No pueden controlar sus luces, sus electrodomésticos o nada fuera de su sistema informático.
No pueden acceder directamente a la información privada fuera de su computadora: Solo pueden acceder a los datos almacenados en su computadora o red.
No pueden leer ni escribir en datos cifrados: Los virus no pueden acceder a los datos que se han cifrado correctamente.
No pueden evitar fuertes medidas de seguridad: El software de seguridad implementado adecuadamente, los firewalls y la protección contra el virus pueden evitar que la mayoría de los virus obtengan acceso a su sistema.
no pueden crearse desde cero: Los virus deben propagarse a través de archivos existentes, archivos adjuntos de correo electrónico o software vulnerable. No pueden generarse espontáneamente en su computadora.
No pueden borrar permanentemente sus datos: Si bien los virus pueden corromper o eliminar archivos, generalmente no tienen la capacidad de borrar permanentemente los datos de su disco duro. Las herramientas de recuperación de datos a menudo pueden recuperar archivos perdidos a los virus.
No pueden deshabilitar completamente su computadora: Si bien pueden causar mal funcionamiento y ralentizaciones, generalmente no pueden hacer que su computadora sea inutilizable.
No pueden replicarse en diferentes sistemas operativos: Un virus diseñado para Windows no funcionará en un sistema Mac o Linux, y viceversa.
Es importante recordar que los virus evolucionan constantemente y surgen nuevas amenazas todo el tiempo. Si bien hay limitaciones para lo que pueden hacer, todavía es crucial proteger a su computadora con fuertes medidas de seguridad y tener en cuenta las posibles amenazas.