* Hardware: Un giroscopio y un acelerómetro son los componentes clave. El giroscopio mide la velocidad angular (qué tan rápido está girando el iPad), mientras que el acelerómetro mide la aceleración lineal (cambios en la velocidad). Juntos, proporcionan datos precisos sobre la orientación del iPad en el espacio tridimensional.
* Software: iOS (o iPados) monitorea constantemente los datos del giroscopio y el acelerómetro. Según estos datos, determina la orientación del iPad (retrato, paisaje, etc.). El sistema operativo luego utiliza esta información para rotar el contenido de la pantalla en consecuencia. Esto implica volver a dibujar los elementos de la interfaz de usuario para que coincidan con la nueva orientación. También hay configuraciones dentro del sistema operativo para habilitar o deshabilitar la rotación automática de la pantalla.
En resumen, los sensores detectan la rotación, y el software interpreta los datos del sensor para cambiar la orientación de la pantalla.