1. Detección: El sistema operativo (MACOS) del IMAC detecta la unidad flash y la identifica como un dispositivo de almacenamiento.
2. Montaje: MacOS monta automáticamente la unidad flash, lo que la hace accesible dentro del buscador. Esto significa que verá que la unidad flash aparece como un nuevo icono en su escritorio o dentro de la sección "Dispositivos" de la ventana Finder.
3. Acceso: Ahora puede acceder a los archivos y carpetas almacenadas en la unidad flash. Puede copiar, mover, eliminar o crear nuevos archivos y carpetas en él.
4. Desmontaje: Para eliminar de manera segura la unidad flash, debe expulsarla. Esto se puede hacer arrastrando el icono de la unidad flash desde el escritorio a la basura o haciendo clic derecho en el icono y seleccionando "expulsar". Esto desmonta la unidad, evita la corrupción de datos y garantiza la eliminación segura.
Factores adicionales:
* Formato: Es posible que la unidad flash deba ser formateada para ser compatible con macOS. Puede formatearlo dentro de la utilidad de disco.
* Sistema de archivos: La unidad flash podría usar un sistema de archivos que MacOS no reconoce, como exfat o NTFS. Es posible que deba instalar software de terceros para leer y escribir en estos sistemas de archivos.
* Permisos: Algunas unidades flash pueden venir con permisos limitados, restringiendo su capacidad de escribir o eliminar archivos. Es posible que deba cambiar estos permisos en la utilidad de disco.
* antivirus: Su software antivirus podría escanear la unidad flash para virus o malware.
En resumen, conectar una unidad flash a su iMac es un proceso sencillo que le permite acceder y administrar fácilmente archivos en el dispositivo de almacenamiento externo.