* Problemas de instalación de software: Un programa recién instalado está causando bloqueos, conflictos u otros problemas.
* Problemas del controlador: Un controlador nuevo o actualizado está causando inestabilidad del sistema o mal funcionamiento del hardware.
* Infección por virus o malware: Un virus o malware puede tener archivos de sistema alterados, lo que lleva a inestabilidad o vulnerabilidades de seguridad. (Nota:la restauración del sistema solo no es una solución completa para el malware; debe usarse junto con un escaneo de malware completo).
* Las actualizaciones del sistema salieron mal: Una actualización reciente de Windows (u otra actualización del sistema operativo) causó problemas inesperados.
* no está seguro de qué causó el problema: Si no está seguro de lo que sucedió para causar el problema, probar una restauración del sistema hasta un punto antes de que comenzaran los problemas a menudo puede ser un buen paso de solución de problemas.
La restauración del sistema no afecta sus archivos personales (documentos, imágenes, etc.), pero * revertirá los cambios en archivos del sistema, programas y configuraciones de registro. Es una herramienta útil para deshacer rápidamente los cambios potencialmente problemáticos, pero no es un reemplazo para copias de seguridad regulares de sus datos importantes.