* Tubos de vacío: Estos eran propensos al sobrecalentamiento y el quema, lo que condujo a fallas frecuentes. Su vida útil fue relativamente corta, y reemplazar un tubo quemado fue un proceso que requiere mucho tiempo.
* Pobre soldadura y cableado: La gran cantidad de conexiones en estas primeras máquinas significaba que la soldadura defectuosa o los cables sueltos eran acontecimientos comunes, causando pantalones cortos, descansos y otros problemas.
* Relés mecánicos: Algunas computadoras tempranas utilizaron relés para cambiar los circuitos, que eran susceptibles de desgaste y problemas de contacto.
* Detección y corrección de errores limitados: Las computadoras de primera generación carecían de sofisticados mecanismos de detección y corrección de errores. Esto significaba que los errores podían ir sin ser detectados y propagarse, lo que lleva a resultados incorrectos.
Si bien los errores de software ciertamente existían, la falta de fiabilidad del hardware era, con mucho, la razón dominante para que las computadoras de primera generación funcionan mal. Los sistemas eran simplemente demasiado frágiles y propensos a la falla física.