En la era de las computadoras mecánicas (aproximadamente finales de los siglos XIX y principios del XX), la evaluación se centró principalmente en:
* Velocidad y confiabilidad: Las computadoras mecánicas eran notoriamente lentas y propensas a mal funcionamiento. Las evaluaciones se centraron en medir el tiempo necesario para completar cálculos específicos y la frecuencia de los errores. Esto a menudo implicaba operaciones de tiempo meticulosamente con cronómetros y documentos meticulosamente documentados. La fiabilidad de los componentes (como los engranajes y los relés) era una preocupación importante.
* precisión: La precisión de los resultados fue primordial. Dada la naturaleza mecánica, las inexactitudes podrían provenir del desgaste, la desalineación o las limitaciones en el diseño. La evaluación implicaría comparar los resultados con soluciones correctas conocidas para determinar la precisión y la precisión.
* Complejidad de problemas resueltos: La escala de problemas que una máquina pudo abordar era un diferenciador clave. Una máquina capaz de manejar cálculos más complejos que sus predecesores se consideró superior. Esto a menudo se expresó en términos de los tipos de problemas matemáticos que podría resolver, no necesariamente en términos de poder computacional tal como lo entendemos hoy.
* Costo y tamaño: Las computadoras mecánicas eran grandes y costosas de construir. Las evaluaciones considerarían el costo de la fabricación, el mantenimiento y los requisitos de espacio, ya que estos fueron factores significativos que limitaron su adopción.
En esencia, los criterios de evaluación durante la era mecánica fueron fuertemente influenciados por las limitaciones tecnológicas de la época. A diferencia de los puntos de referencia modernos, que se centran en cosas como fracasos (operaciones de punto flotante por segundo) o ancho de banda de memoria, las evaluaciones tempranas fueron más cualitativas y preocupadas por la funcionalidad básica, la confiabilidad y la practicidad. Carecían de las métricas estandarizadas y cuantitativas que usamos hoy.