i. Optimización de software:
* Desinstale programas innecesarios: Muchos programas se instalan sin su conocimiento explícito y consumen recursos. Vaya a su panel de control (o aplicación de configuración en Windows 10/11, macOS) y desinstale los programas que no usa o reconoce.
* Deshabilitar programas de inicio: Muchos programas se lanzan automáticamente cuando su computadora comienza, desacelerando los tiempos de arranque. En Windows, busque "Manager de tareas", vaya a la pestaña "Inicio" y deshabilite los programas innecesarios. En macOS, vaya a preferencias del sistema> Usuarios y grupos> Elementos de inicio de sesión.
* Ejecutar la limpieza del disco: Esta utilidad incorporada (disponible tanto en Windows como en macOS) elimina los archivos temporales, los archivos del sistema y otra basura que combina su disco duro. En Windows, busque "limpieza de disco". En MacOS, puede usar el buscador para eliminar manualmente archivos temporales o usar utilidades de terceros.
* Desfrague su disco duro (solo HDD): Si tiene un disco duro tradicional (HDD), no un SSD, la desfragmentación puede mejorar el rendimiento. Windows tiene un desfragmentador incorporado. Los SSD no necesitan desfragmentación y en realidad puede acortar su vida útil.
* Actualice a sus controladores: Los conductores obsoletos pueden causar problemas de rendimiento. Visite los sitios web de sus fabricantes de hardware (por ejemplo, su tarjeta gráfica, placa base) para descargar los últimos controladores. Windows Update a menudo incluye actualizaciones de controladores, pero verificar los sitios de fabricantes es lo mejor para las versiones más actualizadas.
* Escane de malware y virus: El malware puede ralentizar significativamente su computadora. Ejecute un escaneo completo con su software antivirus.
* Cerrar programas y pestañas innecesarios: Minimice las aplicaciones abiertas y las pestañas del navegador. Consumen RAM y potencia de procesamiento.
* Limite los procesos de fondo: Algunos programas se ejecutan constantemente en segundo plano, consumiendo recursos. Use el administrador de tareas (Windows) o el monitor de actividades (MACOS) para identificar y cerrar los procesos intensivos en recursos que no necesita.
* Actualice su sistema operativo: Las actualizaciones del sistema operativo a menudo incluyen mejoras de rendimiento y parches de seguridad.
* Considere un sistema operativo de peso más ligero (caso extremo): Si su computadora es muy antigua o de bajo poder, considere cambiar a un sistema operativo más ligero como Linux (varias distribuciones) que a menudo tienen menos sobrecarga que Windows o MacOS.
ii. Consideraciones de hardware:
* Actualice su RAM: Agregar más RAM es una de las formas más efectivas de mejorar la velocidad de la computadora, particularmente si su computadora usa constantemente cerca del 100% de su RAM.
* Actualice su almacenamiento (HDD a SSD): Cambiar de un disco duro tradicional (HDD) a una unidad de estado sólido (SSD) proporciona un aumento masivo de rendimiento, especialmente en los tiempos de arranque y las velocidades de carga de aplicaciones. Esta es a menudo la mejora más grande que puedes hacer.
* Actualice su CPU (procesador): Esta es una opción más costosa, pero actualizar su CPU aumentará significativamente la potencia de procesamiento. Esto generalmente solo es factible para computadoras de escritorio.
* Agregue más enfriamiento: El sobrecalentamiento puede hacer que su computadora acelere su rendimiento. Asegure un enfriamiento adecuado con una ventilación adecuada y considere agregar más ventiladores o un mejor sistema de enfriamiento.
iii. Otros consejos:
* Ejecute una exploración del sistema: Muchas herramientas de optimización ofrecen una exploración del sistema para identificar posibles cuellos de botella de rendimiento. Use estas herramientas con cautela, ya que algunos pueden incluir software no deseado.
* Mantenimiento regular: Realice regularmente los pasos de optimización de software mencionados anteriormente para mantener su computadora funcionando sin problemas.
Antes de realizar cambios significativos en el hardware, evalúe cuidadosamente las especificaciones y el presupuesto actuales de su computadora. Comience primero con las optimizaciones de software, ya que a menudo son las soluciones más fáciles y rentables. Si todavía está experimentando un rendimiento lento después de optimizar el software, considere actualizar su RAM o almacenamiento.