Sin embargo, hay algunas cosas que podrían malinterpretarse como "falsificar" una tarjeta de video:
* Emulación de GPU basada en software: Algunos software pueden * emular * una GPU virtual, pero esto es muy diferente de tener una tarjeta física real. Es extremadamente intensivo en recursos y solo es adecuado para casos de uso muy específicos, no para juegos o aplicaciones exigentes.
* Información de tergiversación en las utilidades del sistema: Puede cambiar la información del sistema que se muestra en aplicaciones como CPU-Z o GPU-Z, pero esto solo cambia la información mostrada, no el hardware subyacente. Los juegos y otras aplicaciones aún detectarán las verdaderas capacidades de la GPU.
* Uso de controladores más antiguos: Si bien puede instalar controladores más antiguos, esto no aumentará mágicamente el rendimiento de su tarjeta. De hecho, a menudo conduce a inestabilidad y un rendimiento reducido.
En resumen, si bien puede manipular algún software para * mostrar * información falsa sobre su tarjeta gráfica, en realidad no puede * falsificar * el hardware en sí. Intentar hacerlo es, en última instancia, inútil y puede dañar su sistema.