* En el sistema operativo: Este es el método más fácil y común. La mayoría de los sistemas operativos (Windows, MacOS, Linux) tienen un panel de configuración de sonido donde puede:
* Deshabilite el dispositivo de audio: Esto evita que cualquier sonido se repita a través de la tarjeta de sonido integrada. A menudo es una simple casilla de verificación o menú desplegable en la configuración de sonido.
* Establezca un dispositivo de audio predeterminado diferente: Si tiene una tarjeta de sonido externa, puede seleccionarla como el dispositivo de audio predeterminado. El sonido integrado será ignorado.
* en el BIOS/UEFI: Algunas placas base pueden ofrecer una opción en la configuración del BIOS/UEFI para deshabilitar el audio a bordo. Esto es menos común, y la redacción exacta puede variar según el fabricante. Busque opciones relacionadas con "audio a bordo", "audio HD", "controlador de audio" o similar. Precaución: La configuración de BIOS incorrecta puede causar problemas de arranque. Solo cambie la configuración si se siente cómodo con la configuración BIOS/UEFI.
* Gestión del conductor (menos común y arriesgado): Teóricamente podría desinstalar el controlador de audio para la tarjeta de sonido integrada. Sin embargo, esto generalmente no se recomienda a menos que tenga una razón muy específica y comprenda las posibles consecuencias. El controlador puede reinstalar automáticamente al reiniciar, y puede encontrar problemas con otras funciones del sistema que dependen del hardware de audio.
¿Qué método debe usar?
Deshabilitar el dispositivo de audio dentro de la configuración de sonido de su sistema operativo es el enfoque más seguro y directo. Es reversible y no requiere ningún conocimiento avanzado. Solo profundice en la gestión del BIOS/UEFI o del controlador si se siente cómodo con la administración del sistema y tiene una razón convincente para hacerlo.