1. Reducción de la carga de la base de datos: El almacenamiento en caché de datos accedidos con frecuencia (como información del producto, perfiles de usuario o artículos de noticias) en la memoria (RAM) o un servidor de caché dedicado elimina la necesidad de consultar repetidamente la base de datos. Esto reduce significativamente la carga en el servidor de la base de datos, liberando recursos para otras tareas y dando como resultado tiempos de respuesta más rápidos para operaciones intensivas en base de datos.
2. Minimizar el procesamiento del servidor de aplicaciones: El almacenamiento en caché de los resultados de operaciones computacionalmente costosas (por ejemplo, cálculos complejos, cambio de tamaño de imagen o generación de informes) evita repetir el mismo proceso para cada solicitud. Los resultados precomputados se sirven directamente desde el caché, disminuyendo sustancialmente la carga de procesamiento en el servidor de aplicaciones y disminuyendo los tiempos de respuesta.
3. Disminución de la latencia de la red: El almacenamiento en caché de los activos estáticos (como imágenes, archivos CSS y archivos JavaScript) más cerca del usuario, a menudo en una red de entrega de contenido (CDN), reduce drásticamente el tiempo que le toma al navegador del usuario descargar estos activos. Esto minimiza la latencia de la red, lo que lleva a tiempos de carga de páginas más rápidos y una experiencia de usuario mejorada. Esto es particularmente beneficioso para los usuarios geográficamente distantes del servidor de origen.