1. Almacenamiento en caché: Un servidor proxy puede almacenar páginas web, imágenes y otros archivos de acceso frecuente. Cuando un cliente solicita un recurso, el proxy verifica primero su caché. Si el recurso está disponible, se sirve directamente desde el caché, acelerando significativamente los tiempos de carga y reduciendo el consumo de ancho de banda tanto para el cliente como para el servidor de origen.
2. Filtrado: Los proxies pueden filtrar el tráfico de Internet en función de varios criterios, como URL, palabras clave o direcciones IP. Esto se usa para:
* Seguridad: Bloqueo de acceso a sitios web o contenido maliciosos que contienen virus o malware.
* Control de contenido: Restringir el acceso a sitios web o contenido inapropiados, a menudo utilizados en escuelas o lugares de trabajo.
3. Anonimato y privacidad: Un servidor proxy enmascara la dirección IP del cliente, lo que hace que parezca que las solicitudes se originan desde la dirección IP del servidor proxy. Esto puede proteger la identidad y la ubicación del cliente de los sitios web y los servicios de seguimiento. Sin embargo, esto no es infalible, ya que los métodos de seguimiento sofisticados pueden identificar a los usuarios.
4. Omitiendo las restricciones geográficas: Algunos sitios web restringen el acceso en función de la ubicación geográfica del usuario (dirección IP). Un servidor proxy ubicado en una región diferente puede ayudar a evitar estas restricciones, permitiendo el acceso al contenido que de otro modo no estaría disponible.
5. Equilibrio de carga: En redes más grandes, los servidores proxy pueden distribuir solicitudes entrantes en múltiples servidores, evitando la sobrecarga y garantizando un mejor rendimiento.
6. Seguridad mejorada: Los proxies pueden actuar como un amortiguador, protegiendo redes internas de amenazas externas. Pueden inspeccionar el tráfico entrante y saliente en busca de código o actividades maliciosas, mejorando la seguridad general de la red.
Es importante tener en cuenta que si bien los servidores proxy ofrecen varias ventajas, también introducen inconvenientes potenciales, como velocidades más lentas (si el caché fallan o el servidor proxy está sobrecargado), la seguridad reducida (si el servidor proxy en sí está comprometido) y posibles violaciones de privacidad (dependiendo de las prácticas de registro del servidor proxy).