* x86-64 (AMD EPYC e Intel Xeon): Estos son, con mucho, los más comunes. Se basan en la arquitectura X86, pero están de 64 bits y están optimizados para cargas de trabajo del servidor. EPYC de AMD y las líneas Xeon de Intel son los jugadores líderes en este espacio. Ofrecen recuentos de núcleo altos, cachés grandes y características avanzadas como controladores de memoria integrados y múltiples enchufes (permitiendo que múltiples CPU funcionen juntas en un solo servidor).
* Arm (Ampere Altra, AWS Graviton): Los procesadores de arquitectura ARM son cada vez más frecuentes en los servidores, especialmente en entornos de nubes. Ofrecen eficiencia energética y a menudo se usan para cargas de trabajo específicas donde el consumo de energía es una preocupación importante. Empresas como Ampere y Amazon (con sus procesadores Graviton) lideran el cargo en esta área.
* Power (IBM Power Systems): Los procesadores de arquitectura de potencia de IBM se utilizan en informática de alto rendimiento (HPC) y servidores empresariales especializados. Son conocidos por su fuerte rendimiento en ciertas cargas de trabajo, pero tienen una participación de mercado menor que X86-64.
El microprocesador específico utilizado en un servidor depende en gran medida de los factores como la carga de trabajo prevista (base de datos, servicio web, virtualización, HPC, etc.), presupuesto, restricciones de potencia y las características de rendimiento deseadas.